miércoles, 19 de diciembre de 2007

OSCURIDAD...Y LUZ


Estamos festejando la vida, uno de los aspectos de la vida. Estamos celebrando y acompañando ritualmente, esa parte del año en que todo es quietud, donde todo está en silencio, donde todo en apariencia es frío, cuando la noche es más larga. Sin embargo, en esa apariencia tan árida se está gestando la semilla que nos devuelve con su apertura, la primavera, el florecimiento, el renacimiento. Pero como la naturaleza es toda, eso mismo sucede dentro de nosotros. Estamos gestando dentro de nosotros el silencio creador, el que nutre, el que inhibe el ego pero construye el yo en esa aparente oscuridad, nuestra realidad interior se va, reitero, gestando. Tal como en nosotros, también es en la naturaleza, lo vemos, lo palpamos, lo reconocemos. Dirijamos por instantes nuestra mirada hacia arriba, miremos hacia el cielo. También el sol sale cada día, metafóricamente hablando, porque la realidad es que la Tierra en su rotación permite que la estrella nos ilumine en determinado lapso natural. Y, a su vez, en su traslación, nos permite este festejo. Y aquí quiero llegar. El reconocer en cada uno el festejo de Solsticio, el reconocer en la naturaleza que nos rodea, y en reconocerlo en el universo. Se asemeja a la ley del Kybalion cuando se cumple! el mensaje “Tal como es arriba es abajo”.
Ahora bien, la hechura natural nos permite discernir la dualidad. Festejamos entonces la quietud de la naturaleza, la constructora, el Solsticio de San Juan Evangelista, o puede ser una de las caras de Jano, o racionalmente hablando una de las facetas del movimiento de traslación de la tierra. Naturaleza en acción, y somos parte de ella. Nos festejamos para este renacer. Así como en el surco sembramos la semilla, veremos germinar todas nuestras buenas intenciones, esto en el caso de que nuestro pensamiento haya sido siempre hacia la construcción. Pero si nuestro pensamiento fue malo, destructor, veremos en nosotros el retorno de lo que salió de nuestra mente. La consciencia de la acción en trilogía. El pensamiento constructor tendrá como resultado la palabra y la acción constructora. Y es tan cíclico este retorno, como tan cíclico es este estar natural que hoy nos ocupa, el Solsticio de invierno del 2007. Ahora bien, la estructura natural nos permite discernir la dualidad. Festejamos entonces la quietud de la naturaleza, la constructora, el Solsticio de San Juan Evangelista, o puede ser una de las caras de Jano, o racionalmente hablando una de las facetas del movimiento de traslación de la tierra. Naturaleza en acción, y somos parte de ella. Nos festejamos para este renacer. Así como en el surco sembramos la semilla, veremos germinar todas nuestras buenas intenciones, esto en el caso de que nuestro pensamiento haya sido siempre hacia la construcción. Pero si nuestro pensamiento fue malo, destructor, veremos en nosotros el retorno de lo que salió de nuestra mente. La consciencia de la acción en trilogía. El pensamiento constructor tendrá como resultado la palabra y la acción constructora. Y es tan cíclico este retorno, como tan cíclico es este estar natural que hoy nos ocupa, el Solsticio de invierno del 2007